La displasia de cadera es un problema ortopédico hereditario frecuente, se trata de una malformación en la articulación coxofemoral (articulación que une el fémur con el hueso de la pelvis)
Además está condicionado por factores ambientales tales como la alimentación, tipo de ejercicio, condición corporal, desarrollo del cachorro…
¿En qué razas se presenta con mayor frecuencia?
Hay determinadas razas que presentan predisposición, conocidas comúnmente como razas grandes o gigantes, entre las cuales podemos encontrar:
- Pastor Alemán,
- Pastor belga malinois
- Rottweiler,
- Golden Retriever
- San Bernardo,
- Mastín Napolitano
- Boyero de Berna
La edad a la que pueden aparecer los primeros signos oscila en torno a los 5-6 meses, la presentación más común es la cojera de alguna extremidades posteriores
¿Cuáles son los signos más frecuentes de displasia?
- Cojeras
- Dificultad para subir
- Dificultad para incorporarse
- Apatía, pérdida en las ganas de jugar
- Debilidad en una o ambas extremidades posteriores, resbalones…
- Molestia al tocar la zona de la cadera
- Evitar cepillado en dicha zona
Es importante la detección prematura de esta enfermedad, ya que de ello dependerá el futuro de nuestra mascota. Es un problema degenerativo que puede llegar a ser tan doloroso para el perro que en estado avanzado llega incluso a incapacitar sus extremidades traseras, provocando artrosis de cadera.

Para un diagnóstico precoz se recomienda acudir lo antes posible al centro veterinario y así poder llevar a cabo un estudio exhaustivo de dicha enfermedad con las pruebas recomendadas (radiografías, estudio de la marcha…)